Aquí estamos, cumpliendo casi la semana, y con la segunda parte de la visita de Vicente e Inma a Taipei. En este post vamos a contaros que hicimos la segunda semana.
El lunes, y después de un merecido descanso al fin de semana, nos tomamos el día con tranquilidad y por la noche fuimos a un night market (Raohe) a cenar y dar un paseo. Este night market está cerquita de nuestra casa, y después de recorrer varios por todo Taipei... es en el que más a gusto cenamos y compramos :)
Vicente e Inma se animaron con todo, bola de carne picante, salchicha, cerdo frito...
El martes les llevamos a conocer otro punto importante de la ciudad, Sun Yat Sen Memorial Hall. Fue una pena que a eso de las 15y30 se pusiera a llover y nosotros sin paraguas...
Por la noche los llevamos a una barbacoa coreana, un tipo de restaurante en el que tienes una barbacoa propia en la mesa con barra libre de carne, pescado, marisco, bebida y postre. A Vicente le encantó como podéis imaginar.
El miércoles visitaron el zoo, y los pobres llegaron a casa empapados porque estuvo lloviendo tooooodo el día, pero aún así pudieron disfrutar de los pandas, pingüinos, tigres, leones, elefantes... y además por la noche les esperaba una gran sorpresa: Una cena y noche solos en pareja cortesía de los anfitriones.
Y por la noche los llevamos a probar el famoso pato pekinés, para lo cual nos juntamos un variado grupete en el que no faltaban 7 españoles, 3 franceses, 1 taiwanesa, 1 inglés y 1 austriaca. También probaron los huevos de los 1000 años, que vulgarmente nosotros llamamos "huevos podridos" por su aspecto.
El viernes, último día antes de la partida, fuimos a lanzar una linterna con deseos a Shifen, un pueblecito en medio de las montañas. Hicieron su linterna roja y la lanzaron cargada de buenos deseos.
Y por la noche para despedirnos, fuimos a tomar una copita a la zona del 101. Bonita noche para despedirnos con una gran foto a los pies del inmenso rascacielos.
Gracias por venir chicos, esperamos que lo disfrutarais tanto como nosotros :)
A los que todavía no os decidís... ¡¡ya veis lo que os estáis perdiendo!!
Un abrazo,
Elena y Jorge