Descubriendo el Hot Pot

¡Hola chicos!


Hoy hemos probado un plato típico taiwanés con las compañeras de trabajo de Jorge. Y como bien pone en el título este plato se llama HOT POT. La traducción literal es "olla caliente" y eso es lo que hemos comido. Elijes la salsa-caldo del hot pot donde ponen una mezcla de verduras, tofu, una lámina de una pasta hecha de pescado y arroz y alguna otra cosilla que no sabríamos describiros. También elijes el tipo de carne que quieres ponerle: cerdo, ternera, pescado... Y arroz o noodles. 
Y después de una corta espera te ponen un hornillo en la mesa para cada uno y encima una cazuelita con el caldo y las verduras, un plato a parte con los filetes fino de la carne y el bol con el arroz o los noodles. 
Y el Hot Pot consiste en que tu vayas cociendo en el caldo tanto las verduras como la carne y la acompañes de arroz. Aquí unas fotos ilustrativas.




En esta foto podéis ver el aspecto de la cazuelita antes de empezar a hervir y sólo con las verduras, tofu y demás ingredientes. Esta salsa llevaba un poco de leche, por eso el color blanquecino.

Aquí ya se estaba cociendo todo junto.

En esta podéis observar también el cuenco de arroz y el plato de carne (ternera en nuestro caso) ya casi terminado. Los filetes de carne son muy finos, casi como el carpaccio.

Aquí tenéis a Jorge disfrutando de su Hot Pot, los que le conocéis supongo que imaginaréis que las verduritas de su Hot Pot se han quedado ahí...jejeje

Y este es el aspecto que va adquiriendo el Hot Pot cuando ya está casi todo cocido. La lámina blanca con la flor rosa dibujada es la lámina de pescado con arroz, hacen una pasta y luego hacen estas láminas con diversos dibujos. Si, también los tienen de Hello Kitty.

Ha sido una comida diferente, y ahora que ya la hemos comido cuando vengáis por estas tierras podremos llevaros a probarla.


Un saludo,

Elena y Jorge

Gold Ecological Park, Jiu Fen y PingXi

¡Hola chicos!


Ayer no actualizamos porque volvimos muy cansados de la excursión que hicimos, pero hoy os traemos todas las fotos y anécdotas al blog. Empezaremos por...


Gold Ecological Park y Jiu Fen


Nuestro primer destino fue una mina de oro, ahora abandonada, que en el pasado hizo que el pueblo próximo a la mina (Jiu Fen) fuera muy próspero. Y diréis ¡qué bien, oro!, pues si, ricos gracias al oro, pero también con cositas contaminadas a su alrededor por culpa de la mina. Antes de llegar al aparcamiento donde nos dejaría nuestro autobús pasamos por delante del "mar amarillo", que a pesar de lo divertido que resulta el nombre, es un trozo bastante grande mar contaminado por los lavados de las rocas de la mina, pirita, sales de lavado... y que realmente es amarillo. En esa parte del mar esta prohibido el baño y la pesca. No pensábamos que sería tan evidente, pero de verdad era amarillo, y contrastaba muchísimo con el resto del mar, la línea divisoria se veía claramente. 

Además de el mar contaminado, el río que baja de la mina al mar evidentemente también tenía lo suyo, todas las rocas eran doradas.

Cuando el autobús nos dejó en el parking (no tenían permiso para subir arriba más que los autobuses de línea...no is imagináis que carretera...) las vistas eran bastantes bonitas, a pie de mar, de un pueblo al pie de una montaña.

En la subida a la mina descubrimos entre la montaña unas pequeñas cataratas preciosas, una pena que solo les pudiéramos hacer foto desde el autobús. Se llamaban las cataratas doradas, por lo mismo que las piedras de antes eran doradas, el mineral de pirita de la mina.

Una vez en la mina, las vistas sobre el terreno eran preciosas, con el mar colándose en algún hueco entre las montañas y un gran templo con una escultura dorada gigante de un dios cuya función es ayudarte con el trabajo, los estudios... la más grande en todo Taiwán de dicho dios. Así que aprovechamos para hacer unas cuantas fotos desde ahí.

La mina por dentro pues era una mina. Entramos con cascos por un túnel y salimos por otro... andando entre humedad y raíles de carretillas. A mitad del recorrido vimos la única veta de oro que queda, parece extraño que de ahí puedan sacar oro... y en el museo de la mina tienen, además de joyas de oro, un lingote de 220kg de oro que puedes tocar, de hecho dicen que si lo puedes levantar te lo puedes llevar... pero no pudimos...ohhhh!

Después de la mina nos llevaron deprisa y corriendo (ya sabéis como son los viajes organizados) a Jiu Fen, originalmente el pueblo minero reconvertido ahora en pueblo turístico, con una calle principal (aquí se llaman Old Street) llena de tiendas, restaurantes, callejones, recuerdos...y muchísima gente. Ahí comimos una salchicha, un cuenco de arroz y unas tortitas rellenas de helado muy ricas. Esta era la entrada a la calle.

PingXi y las cataratas Shihfen 


De ahí cogimos otra vez el bus en dirección a las cataratas Shihfen, precioso parque natural donde además de ver las cataratas nos enseñaron a hacer sky lanterns, pero eso os lo contamos luego.
Las cataratas impresionantes, llenas de gente y muy bien preparadas para el turismo, todo el camino asfaltado hasta el pie de la catarata pero sin destrozar el entorno natural, todo en armonía.

Después de las cataratas nos juntamos por grupos para hacer la sky lantern, pegando láminas de papeles entre si para darle forma y luego escribiendo en ella tus deseos, sueños...lo que quisieras. Nos tocó un grupo muy majete formado por pakistaníes, egipcios, iraquíes y etíopes. Hicimos una sky lantern rosa y azul muy maja, que luego lanzamos al aire junto con las de los demás grupos y que pronto se perdieron en el cielo.

Después de lanzarla nos fuimos a la Old Street de PingXi, que a parte de las sky lanterns no tiene nada más de interés, y compramos nuestra pequeña sky lantern para tener en casa de recuerdo. Se enciende cuando tiras de los flecos de abajo porque lleva un led en su interior :)

Y ya para terminar sólo contaros una cosa más. Además de que el autobús del viaje era una horterada con cortinillas a la que ya estamos acostumbrados pues aquí todos los autobuses son así, tenía una sorpresa que descubrimos en el viaje de vuelta......
¡Tenía Karaoke!, si si, como lo oís, elegías el número de la canción de un bloc gigante de canciones en inglés, chino y japonés y te la ponían, te pasaban el micro y cantabas en el autobús!!!!!! Solo escuchamos 3...menos mal que los demás querían dormir...jejeje.

Y después de un post tan largo, ya os dejamos descansar.


Un saludo,

Elena y Jorge

Macro y paquete

¡Hola chicos!


¡Estamos de enhorabuena! Y además por varias cosas, jejeje. 


Llevábamos varios días (bueno desde que llegamos aquí) intentando encontrar Nequik, Colacao o cualquier cosa que se le pudiera parecer, pero parecía tarea imposible, sólo veíamos café instantáneo. Pero...¡¡ayer por fin encontramos Nequik!! Eso si, de tamaño gigante, así que hemos pasado de no encontrar a tener un bote para toda la vida jejeje. Las compañeras de Jorge nos llevaron a un supermercado americano tipo macro donde las cosas venían en paquetes enormes, pero claro todo es más barato. Y allí nos lanzamos a comprar. Pero sólo os vamos a enseñar nuestro pack de desayuno: un bote gigante de Nesquik y una bandeja de 12 croissants.

Y la otra razón de nuestra enhorabuena es que ha llegado en perfecto estado el primer paquete desde España! Un rico jamoncito serrano y lomo enviado por la family que se agradece mucho por estos lares donde ni siquiera tienen tacos de queso de verdad... (salvo en el macro que os hemos contado antes, donde compramos dos tacazos...TOMAAAA). Así que ya sabéis, los paquetes llegan, al menos a través de TNT mensajería, así que ya sabéis, esperamos vuestros paquetes varios con ilusión (y jamón, chorizo, queso...).

Un saludo,

Elena y Jorge

Tamsui

¡Hola chicos!


Como os dijimos ayer hoy nos hemos ido de excursión (y lo denominamos así porque hemos viajado hora y media en metro) a una ciudad pesquera al norte de Taipei que tiene varias calles llenas de pequeños comercios de recuerdos, cosas típicas, comida... y el fuerte Santo Domingo, fuerte construido por los españoles cuando aún eran alguien por esta parte de la Tierra y que luego dominaron los Holandeses. 
La verdad es que nos ha salido un día bastante gris y lluvioso, cosa normal por aquí, pero como veréis en las fotos el sol brillaba por su ausencia, así que son oscurillas.
Nada más llegar al bajar del metro nos hemos encontrado con el punto donde el río y el océano pacífico confluyen, un lugar precioso.

Para cruzar al otro lado utilizan los barcos, ya que aunque en la foto no se aprecia muy bien el otro lado consiste en una gran montaña y una pequeña línea de costa, así que sólo se comunican por coche o cruzando con el barco. 
Este pueblo tiene dos calles paralelas llenas de tiendas así que hemos decidido subir por una hasta llegar al fuerte.

Andando sin prisa hemos encontrado un pequeño museo de los "horrores" con animales de dos cabezas, tortugas cuellilargas y demás. Sólo hemos hecho dos fotos en el museo, y son para todos los públicos jeje.

Antes de llegar al fuerte hemos comido en un restaurante en primera línea de mar  con una terracita muy mona, aunque hemos tenido que entrar dentro por el tiempo el paisaje seguía aprenciándose, y ha merecido la pena. Al ser un pueblo pesquero casi todo eran pescados, mariscos o cosas cocinadas con ellos, así que hemos pedido arroz con salmón y noodles con cangrejo. Todo muy bueno.

Después de comer, ya con las pilas recargadas, nos hemos ido a ver el fuerte. No quedaban restos españoles porque antes de irse lo destruyeron, y los dos edificios tampoco eran nada del otro mundo, pero había unas bonitas vistas de la bahía de entrada.

Después de toda la caminata necesitábamos sentarnos a tomar algo bien frío y hemos encontrado un sitio en una calle pequeñita muy ... ñoño jejejeje, era una tienda-bar de cositas artesanales hechas a mano en su mayoría con fieltro y tela. Nos hemos tomado dos tes bien fríos y hemos sacado unas fotitos de ese sitio tan pintoresco.

Y con todas estas cositas os dejamos por hoy, esperamos que disfrutéis del fin de semana.


Un saludo,

Elena y Jorge

Ya sabemos porque los americanos invadieron Vietnam...

¡Hola chicos!


Después de una semana casera hoy hemos ido a cenar al centro, y hemos elegido un restaurante vietnamita para probar. ¡Qué rico estaba todo!. Para repetir sin duda.
Hemos pedido tres platos para compartir y probar, y hemos elegido unos rollitos de primavera, sólo por curiosidad de ver como los cocinaban realmente jeje, y menuda diferencia!!! ¡estaban buenísimos!

También hemos elegido una tortita de gambas con salsa agridulce, que estaba impresionante.  ¡Una mezcla de sabores estupenda!

Y como algo más normal hemos elegido pollo a la parrilla, aunque iba acompañado de noodles y almendra picada, y traía a parte una salsa muy sabrosa.

Todo esto regado con una buena cerveza export vietnamita realmente rica, aunque servida en vasos tremendamente pequeños y poco usuales para nosotros que solemos beberla en copas grandes y frías.

Y después de todo este festín nos hemos tomado una cerveza, de las de verdad en copa grande jejeje, en una taberna en la que estaban poniendo el partido de Nadal y en la que si van a poner la eurocopa (aunque sea a destiempo porque la coordinación de horarios va a ser un poco difícil). 

Y con esto os dejamos por hoy que mañana queremos subir a un puerto pesquero en donde esta el fuerte Santo Domingo (de la época de colonización española de Taiwán) y queremos madrugar, así que os dejamos por hoy.


Un saludo,

Elena y Jorge