Ayer estuvimos en el Dragon Boat Festival, un día festivo por aquí que celebran a la orilla del río con carreras de barcos a remo y un montón de puestos de comida, bebida y juegos tipo feria.
Quedamos por la mañana con Carlos y María del Mar, con los que ya hemos visitado otras cosillas los fines de semana. Dimos un paseo de camino al río por un parque muy bonito, con muchas flores y árboles recortados de maneras originales, y desde el que pudimos ver aviones aterrizar (el aeropuerto está ahí mismo) a los que casi podíamos distinguir al piloto...impresionante lo cerca que pasan.
Una vez en el río vimos un par de carreras, los barcos competían de 3 en 3 y llevaban varias personas remando, una dirigiendo, y otra marcando el ritmo con un tambor.
Antes de comer en los puestecillos pudimos acercarnos al muelle, ya que hicieron un parón de 1 hora, y ver los barcos de cerca. Todos compiten con los mismos barcos y remos, para que no hagan trampas jeje.
Hacía mucho calor, así que decidimos comprar varias especialidades taiwanesas y sentarnos con una cervecilla debajo de un árbol a la sombra, y descansar un poco mientras comíamos. Compramos calamar y pulpo rebozado, cerdo con cebolla, pollo frito, calabaza y setas fritas.
Como las cervecillas no estaban lo que se dice muy frías, y el calor empezaba a ser agobiante, decidimos coger un bus al centro de la ciudad y sentarnos en una taberna (de las pocas que hemos visto) y tomarnos una buena cerveza fría en copa fría para refrescarnos un poco. Y al final, lo que iba a ser una cervecilla se convirtió en 2 pintas de cerveza a las 3 de la tarde hora local...jejeje
Nos sentaron...de miedo! Y después decidimos ir a un centro comercial e intentar ver una peli en el cine, pero el horario no nos cuadraba mucho, así que cambiamos el cine por subirnos a una noria gigante y ver las vistas. Error. Los 15 minutos que estuvimos dando la vuelta no paró de llover...
Y para compensar pues entramos a ver ropita en varias tiendas del centro comercial antes de cenar en el Fridays comida occidental, para contrarrestar el chinito de la comida jejeje.
Y aquí terminó nuestro día, rebentados volvimos a casa a descansar, aunque alguno que no estaba muy cansado se levantó a las 3 de la mañana para ver jugar a España...y por lo que cuenta mereció la pena ver el partido :) ¡nos vemos en semis Cristiano!
Un saludo,
Elena y Jorge
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